La huella de carbono se define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes, y sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones.
La huella de carbono permite la toma de decisiones para modificar los hábitos de consumo de energía, de productos, de movilidad, etc. Para reducirla, se pueden poner en marcha los compromisos propuestos en los apartados de energía, agua, movilidad, consumo de productos y residuos y reciclaje.
Cuando nos referimos a emisiones directas quiere decir que son aquellas emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de fuentes que son propiedad o son controladas por la empresa, como, por ejemplo, consumo de combustibles fósiles en fuentes fijas y/o móviles, fugas no intencionadas de los equipos de climatización, etc.
En cuanto a las emisiones indirectas: corresponden a las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al consumo de electricidad y/o vapores generados por terceros.
Algunos consejos para reducir la huella de carbono:
-Desconecta el cargador de tu celular.
-Mantén limpio tu refrigerador.
-Usa más la bicicleta.
-Reduce, Reutiliza y Recicla.
Milagros Correa-Iovchev Juan Manuel